Manual para cavarse su propia tumba, Ave Junta

Manual para cavarse su propia tumba. Y como no detras de esto la Junta de Andalucía hechando por tierra muchisimos años de trabajo de la marca Almería.

Ave Junta, los que van a morir te saludan.

CON ESTA APUÑALADA POR LAS ESPALDAS DE LA JUNTA HACIA LA MARCA ALMERIA LA MAYOR PERJUDICADA ES ALMERIA Y CON ALGUNOS DAÑOS COLATERARES HACIA LA MARCA ANDALUCIA DE FACIL SOLUCION CON PUBLICIDAD DEL DINERO PUBLICO DE LA JUNTA. A rey muerto, rey puesto...

Interesante articulo de opinión de Valentín Ecobar Navarrete, Escobar-Navarrete Abogados en teleprensa.net No tiene desperdicio.

En estos últimos días, Almería tiene en toda la prensa británica una presencia muy importante. Lo malo es que si los rotativos y televisiones de Gran Bretaña llevan semanas hablando insistentemente de Almería no es por su clima, ni por su turismo, gastronomía, playas, campos de golf, cultura….. nada de eso. Hablan de la demolición por parte de la Junta de Andalucía de una vivienda ilegal en Vera, y el mensaje unánime que se lanza a nuestros vecinos ingleses, es claro: no compre en Almería, no invierta en Almería, en Almería no puede estar seguro de su inversión. La conclusión, claro está, es que lo mejor es buscar otros destinos posibles; a fin de cuentas Europa no para de crecer, y la libra sigue siendo fuerte. Quizás usted ni siquiera se haya enterado de la demolición a la que me refiero, se trató de una pequeña vivienda unifamiliar en Vera, pero créame cuando le digo que en Inglaterra el eco de la noticia ha sido importante. No conozco a los afectados, pero sí que he tenido llamadas de clientes británicos preocupados –y mucho- por sus viviendas en el levante almeriense.

Vaya por delante que no cuestiono el hecho en sí de la demolición realizada por la Junta de Andalucía, y ello por dos razones. La primera, por que un abogado no debe pronunciarse sobre un asunto que no conoce más que por la prensa –dicho sea con todo el respeto a la prensa- y la segunda, porque conociendo a los técnicos de la Consejería, seguro que se han limitado a cumplir la Ley.

Lo que cuestiono es el mensaje que lanzamos desde una provincia que mayoritariamente vive del turismo y los servicios. Cuestiono el trato que estamos dando a nuestros conciudadanos –ingleses en su mayoría- y, sobre todo, creo que van a pagar justos por pecadores.

La cultura inglesa es diferente a la nuestra. Los españoles vamos al médico cuando ya “nos duele”, y al abogado cuando no tenemos más remedio. Casi ningún español acude al abogado para que le asesore al comprar una vivienda: cerramos el trato, firmamos nuestra escritura, y sólo si nos encontramos con algún problema, entonces acudimos al profesional. Con los ciudadanos ingleses ocurre exactamente lo contrario: no se plantean adquirir una vivienda en España por las buenas, ni conciben acudir a una notaría sin el asesoramiento de un abogado. Lo habitual para ellos es contratar los servicios un abogado que les guíe durante todo el procedimiento, y que incluso firme por ellos la escritura de compra de la vivienda, y proceda al pago de los impuestos que procedan.

Y sin embargo, de un tiempo a esta parte los periódicos españoles recogen manifestaciones de nuestros políticos anunciando cientos de demoliciones –sólo en nuestra provincia- con lo cual, como es lógico, ha cundido el pánico entre los ingleses, que son mayoritariamente quienes han comprado esas viviendas. Lo curioso es, que según nuestro sistema legal, la disciplina urbanística es competencia de los ayuntamientos, no de las comunidades autónomas, y que sólo en caso de inactividad o dejación de los ayuntamientos corresponde a la Junta de Andalucía proceder a sancionar al infractor o, incluso, a demoler una vivienda “ilegal” cuando la misma sea contraria al planeamiento –los juristas lo llamamos restaurar la legalidad urbanística-.

La casuística es muy variada. En ocasiones, la vivienda se construyó con licencia, pero una sentencia vino a anular dicha licencia cuando la vivienda ya estaba terminada. Otras veces se ha comprado una vivienda ya terminada sin saber que dicha vivienda no se ajustaba al plan general, o que incluso existía la posibilidad de que finalmente fuese demolida. Si somos sinceros con nosotros mismos, habremos de reconocer que en el noventa por ciento de los casos de “viviendas ilegales” ha existido por parte de algún ayuntamiento dejación, connivencia, o simplemente, se ha mirado para otro lado.

Cuando un cliente inglés acude a mi despacho y me cuenta que ha construido su casa con licencia –o “permiso” del alcalde, que también ocurría hasta hace bien poco- pero que tres años después le ha llegado una notificación de la Consejería de Obras Públicas en la que se le advierte de la posibilidad de demoler su vivienda, y trato de explicar -normalmente sin éxito- como funciona el sistema legal español en esta materia, siempre tengo la sensación interior de que este señor al que trato de ayudar, está pagando unos platos que no ha roto, de que me encuentro ante una especie de daño colateral que se ha producido en la contienda que actualmente enfrenta a algunos Ayuntamientos con la Junta de Andalucía, una contienda en la que los únicos golpes los reciben precisamente los compradores y propietarios de esas viviendas.

¿De quién es la culpa? En este tema no hay un único culpable. La Junta de Andalucía ha limitado o impedido durante años el crecimiento de pequeños municipios, y estos han preferido permitir la construcción de viviendas ilegales antes que obligar a todo aquel que se quisiese una vivienda a que se fuese a otro pueblo; al tiempo hay que reconocer que actualmente no está sino aplicando la legislación vigente, normalmente con todo el respaldo judicial exigible.

Los municipios han obviado el cumplimiento de la legalidad urbanística durante años, porque no han sabido encontrar otra forma de poder crecer y asumir la demanda turística que han tenido, y que suponía su única vía de crecimiento y, si me apuran, de salvación de algunos pequeños pueblos. O se crecía por las buenas, o no se podía crecer, así de simple. Prácticamente no se conocen casos de “viviendas ilegales” demolidas por ayuntamientos, a pesar de ser los obligados principales a ello según la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía. Ese dato nos da una pista de hasta que punto los ayuntamientos han permitido o incluso fomentado esta situación.

Y nuestros vecinos ingleses, pues que quieren que les diga: es evidente que no todos han hecho las cosas bien, pero también es cierto que la mayoría, en mi opinión, no sabían que podían tener algún problema al comprar o edificar una vivienda en Almería.

Los ciudadanos nos hemos acostumbrado demasiado a distinguir entre administraciones. Es común escuchar a cualquiera hablar de su ayuntamiento, de la Junta de Andalucía o del Estado, y que cada cual tenga una opinión distinta para cada una de esas administraciones –será que nos ha calado hondo lo del estado de las autonomías- pero creo que en este asunto no se trata sólo de saber qué va a ocurrir con las viviendas de algunos ciudadanos ingleses, sino que Almería se está jugando una carta muy importante de su futuro económico a medio plazo. Y la jugada tiene mala pinta. Todas las administraciones implicadas tienen la obligación moral y legal de procurar una solución al tema de las “viviendas ilegales” o dentro de tres años no va a quedar un solo británico con ganas de venir o permanecer en esta hermosa provincia, que muchos de ellos conocen mejor que nosotros mismos. ¿Nos lo podemos permitir? Sin ser economista, yo creo que no.

www.teleprensa.net/almeria-noticia-115691-Urbanismo3A-Spain-is-different.html

Futbol: ¿Política o vandalismo?

El Almería apedreado. ¿Política o vandalismo?

El autobús de la UD Almería fue apedreado la noche de ayer domingo, una vez que la expedición rojiblanca había salido ya del estadio Manuel Ruiz de Lopera y se dirigía hacia la capital almeriense. Además, los aficionados rojiblancos desplazados a Sevilla se quejan del trato recibido por parte de un sector del público bético durante el partido y después de haber finalizado el mismo.

El impacto de la piedra sobre una de las lunas laterales del autobús de la UD Almería, que transportaba hacia la capital almeriense a la expedición rojiblanca, fue potente, pero afortunadamente sólo dejó la marca como "recuerdo" en el flamante autocar del equipo. El incidente tuvo lugar pocos minutos después de que la UD Almería saliera del estadio bético y cuando circulaba por las calles de Sevilla poco antes de tomar la salida hacia la autovía con dirección a Almería. Afortunadamente el hecho quedó ahí, pero pudo tener peores consecuncias si el golpe llega a romper la luna, puesto que en el lugar donde impacto la piedra viajaban varios jugadores.

Además los aficionados de la UD Almería, desplazados a Sevilla, fueron maltratados por un grupo de seguidores béticos, que tras marcar Negredo el gol que supuso el 0-1 arrojaron sobre los rojiblancos butacas arrancadas del graderío, petardos y otro tipo de objetos. Incluso hubo agresiones con una barra de bandera. Los seguidores del Almería tuvieron que llamar a la Policía, que se personó unos minutos después en la zona donde estaba ubicada la hinchada almeriense.

Por otro lado, los aficionados se quejaban de que tuvieron que ir hasta los autobuses sin protección policial. Un grupo de seguidores del Betis increpó y provocó a aficionados de la UD Almería, siendo agredido uno de ellos.

Noticia enviada por un usuario del blog de la región de Almería procedente de teleprensa.net el día del campeonato de 1ª División entre el Betis y el Almería.

Elecciones Autonomicas Almería 2008

Cuando los arboles te impiden ver bosque. Ante la proximidad las elecciones en el que todo vale se está hablando mucho de los mismos políticos y partidos que nos han vendido y nos siguen vendiendo a precio de saldo:

Alguien creé todo lo que están prometiendo la gente del PAL en cuanto a construir las infraestructuras que faltan en la provincia cuando son lo más parecido a una franquicia del PSOE sevillano. Falta hechos y menos palabras a un partido que se autodenomina defensor de los problemas de Almeria. Los siento pero no suelo comer en McDonald con acento andaluz.

Ni mucho menos se salva el PP del sevillano Javier Arenas Bocanegra que ya veremos lo que dura su amor a Almería y los almeriense cuando se lleve en una saca todos los votos de la provincia. Desde la Junta y esos amables politicos de Sevilla nos han engañado, robado y borrado nuestra cultura e identidad muchisimas veces. ¿Por que no otra vez? ¿Haber por que no?

El el PSOE-Andalucía, si fuera una película se titularía el origen del mal. Y como ya se sabe segundas y terceras partes nunca fueron buenas. Es más un partido que hace mucho tiempo que no tiena nada que decir excepto perpetuarse en el poder a cualquier precio y ayudar a sus amigos de estomagos agradecidos.

Que desgracia la nuestra con un simbolico PA en Almería con todo el simbolismo de negación a lo almeriense que representa se combierta en lo mas parecido al regionalismo de Almería.