Muy orgollosos de no estar comprados por la Junta de Andalucía.
Ver otros medios de comunicación en Almería en los que los tentaculos de la Junta tutelan lo que se puede o no publicar.
 

lunes, 23 de septiembre de 2013

Un grupo social dominante saquea las arcas públicas de la Junta de Andalucía

Andalucía, todas las corrupciones son una.



La secuencia de escándalos es larga, pero la síntesis los agrupa a todos en una sola frase: “Un grupo social dominante saquea las arcas públicas de la Junta de Andalucía, de manera que si perteneces a ese grupo social no tienes problemas en la vida pero si no perteneces estás al margen de todo”. Un alto responsable de la judicatura andaluza es quien acierta, en conversación con El Confidencial, a resumir en un solo concepto lo ocurrido en Andalucía, con la gestión de los fondos públicos, en los últimos quince o veinte años, al menos que se tenga constancia. Es, en efecto, la síntesis que se alcanza al comprobar que todos los escándalos conocidos en la Junta de Andalucía, repartidos en la actualidad por diversos procedimientos y juzgados, guardan relación entre sí porque en todos ellos se repiten en su formación y desenlace.


La trama de los ERE, el fraude de Invercaria, las facturas falsas de los sindicatos o las subvenciones fraudulentas a cientos de empresas. En todos esos casos, que hoy están en los tribunales, ha ocurrido lo mismo. Existe un mecanismo político que permite la concesión de fondos públicos, sin límite y sin control, hasta que se descubre la farsa, cuando ya todo el dinero se ha dilapidado. La cadena parte, obviamente, del único partido que ha gobernado en Andalucía en los treinta años de autonomía y los beneficiarios son, además del propio partido, de forma directa o indirecta, todos aquellos que forman parte de su entorno, desde medios de  comunicación hasta empresarios afines, familiares, pasando por los agentes sociales, fundamentalmente los sindicatos, aunque tampoco se debe excluir a la propia patronal andaluza. Todo encaja, con exactitud, en la definición de antes: Un grupo social dominante que saquea las arcas públicas andaluzas.


Uno de los escándalos que menos trascendencia tuvo y que, sin embargo, mejor ayuda a explicar el vicio de fondo de la gestión del dinero público en Andalucía se conoció a principios de 2011 con el fraude de las subvenciones a empresas para la creación de puestos de trabajo. El fraude, en concreto, se dio en las subvenciones que se reciben en Andalucía de la Unión Europea para transformar en puestos de trabajo fijos los trabajos discontinuos y eventuales. Con dinero en el 80% de la UE y el 20% de la propia Junta, se concedían subvenciones a aquellos empresarios que se comprometieran a hacer fijos a los trabajadores temporales. ¿Qué ocurrió con esos fondos? Pues que los empresarios se acogían a las subvenciones, y al poco tiempo, cuando ya tenían el dinero ingresado en la cuenta, despedían a los trabajadores. Y nadie comprobaba nada, ni nadie tenía que justificar nada, ni nadie protestaba, entre otras cosas porque los miles y miles de trabajadores estafados desconocían que tenían derecho a un puesto fijo en esa empresa.


Lo extraordinario fue descubrir que ese fraude, acotado por la investigación en tres años, no lo habían cometido ni diez ni cien empresarios, sino varios miles. ¿Qué ocurría? Sencillamente que todos actuaban así porque era la norma, lo corriente. En una región tan grande como la andaluza, y con un partido hegemónico, sólo había que pegar el oído a la vía para saber cuándo llegaba el tren. Dicho de otro modo, cuando en un país se descubre un fraude que cometen cinco o diez empresarios, está claro que se trata de una acción delictiva de la que sólo son responsables esos empresarios, pero cuando en un país el fraude lo cometen varios miles de empresarios, entonces ya no estamos hablando de una acción delictiva individual sino de un sistema delictivo, un modus operandi.


¿Control? Ninguno. ¿Responsables? La responsabilidad, hasta ahora, siempre ha quedado diluida en la propia trama administrativa, a excepción de los defraudadores, como esos empresarios que, en su mayoría, evitaron juicios porque devolvieron el dinero. Pero profundicemos en el descontrol. Porque, en ocasiones, se cuentan escándalos de esta naturaleza en Andalucía que, al acabar el relato, uno debe restregarse los ojos y volver a preguntar sobre lo que acaba de oír porque, sencillamente, parece imposible que sea cierto. Imaginemos, por ejemplo, una fundación pública que, en sus estatutos, tiene como objeto social “La felicidad humana”. Así, directamente, sin cortarse. Pero no viene por ahí el escándalo, no; el escándalo se genera a partir de algo mucho más concreto: la Junta de Andalucía le concede a esa Fundación una subvención de quince millones de euros, cuando la Fundación ya había desaparecido.


¿Y eso cómo es posible? Pues eso es, precisamente, lo que está investigando la Fiscalía, a raíz de que una periodista andaluza, Berta González de Vega, descubriera la “subvención excepcional” de 15.511.163,95 de euros que el Gobierno andaluz le concedió al vacío de una Fundación que ese mismo Gobierno había liquidado meses antes. Para colmo de misterio, resulta que la persona que firmaba la subvención, el secretario general de Innovación y Universidades, Francisco Triguero, era, además, el vicepresidente de esa Fundación que ya no existía. La historia es mucho más larga, pero baste mencionar que todo comenzó, como tantas otras cosas, por todo lo alto, en 2007, en un encuentro al que acudieron Bob Geldolf, Rigoberta Menchú, Hernando de Soto y Koffi Annan. No era para menos, ya se ha dicho que el objeto social era “la felicidad humana”.


Más enjundia financiera tiene otro macro proceso que también está en los tribunales y que es más conocido: Invercaria. Otra empresa pública de la Junta de Andalucía, de capital riesgo, que al cabo de los años revienta envuelta en decenas de subvenciones fallidas, concedidas con escaso rigor administrativo, en las que no faltan las conexiones habituales de empresarios afines y familiares. La pifia principal, una supuesta la sociedad de Ferias Internacionales Virtuales de Andalucía (FIVA), a la que Invercaria le concedió 1,6 millones de euros, sin informe técnico alguno de viabilidad que ni siquiera tenía página web. En realidad, no era nada. Ahora, la Fiscalía Anticorrupción analiza lo sucedido con las subvenciones concedidas a 34 empresas más. La Policía elaboró en su día un informe en el que advertía del quebranto económico para las arcas públicas por inversiones concedidas para beneficiar a ciertas empresas pese a los “signos manifiestos de crisis económicas”, con  vulneración de los principios elementales de funcionamiento de la Administración.


Vayamos a otro caso: “Se utilizaron ayudas y subvenciones de manera manifiestamente injusta y arbitraria, con total ausencia del procedimiento administrativo para "favorecer a familiares, amigos o personas próximas" a la Junta de Andalucía o al PSOE, con lo que se "permitió el enriquecimiento injusto de unos pocos en detrimento del resto de los ciudadanos de la comunidad autónoma andaluza". Este párrafo, por ejemplo, que podría aplicarse perfectamente a alguno de los casos anteriores, forma parte de uno de los autos dictados por la juez Mercedes Alaya en el escándalo más famoso de todos, el fraude de los ERE. Las ramificaciones, las chapuzas, el despilfarro, el descontrol y los beneficiados, como aquel que presumía de tener dinero para asar una vaca son conocidos por el común y encaja, mejor que ninguno, en el patrón de este saqueo de las arcas andaluzas.


Una de las últimas implicaciones del fraude de los ERE afectó a los sindicatos ya que, según la juez Alaya, formaban parte del sistema establecido para gestionar el ‘fondo de reptiles’. La sospecha de la juez es que “los sindicatos, además de las cuotas de sus afiliados y de las subvenciones públicas anuales, encontrarían durante una década en Andalucía esta otra forma de financiación irregular”, en referencia a las comisiones que recibían por los ERE por parte de mediadoras y aseguradoras. Es curioso que, de forma paralela a la presunta implicación de los sindicatos en ese escándalo, haya surgido otro caso más que, de nuevo, reúne las mismas características: subvenciones que se conceden sin ningún control  y que se terminan empleando en los fines más variopintos. Una campaña de publicidad, en El País y la Cadena SER, en favor de una huelga general que se financia con fondos de un teórico 'curso de formación a desempleados para especializarlos en el cuidado de enfermos de Alzheimer’. O una cena durante la Feria de Abril de Sevilla con cargo a la subvención anual de 700.000 euros concedida a UGT para gastos de manutención y alojamiento  de miembros del sindicato implicados en negociaciones colectivas.


El mismo vicio, el mismo procedimiento, el mismo descontrol, el mismo grupo de beneficiados. Y ahora volvamos a repasar las palabras del principio: “Un grupo social dominante saquea las arcas públicas de la Junta de Andalucía, de manera que si perteneces a ese grupo social no tienes problemas en la vida pero si no perteneces estás al margen de todo”. Dicho de otro modo, en Andalucía, todas las corrupciones son una.

Javier Caraballo - El confidencial
blogs.elconfidencial.com


domingo, 22 de septiembre de 2013

Poder sevillano y Almería


Poder sevillano y Almería: voces en medio de la tormenta

“Es curioso, pero la misma semana, la presidenta y el vicepresidente viajaron hasta Almería”



En apenas tres horas tuvo más de cuatro mil entradas en la red- sobre las causas que han hecho estallar esta semana el malestar latente de muchos almerienses por el trato negativo con que Sevilla ha distinguido siempre a Almería. Pocas veces tan pocas palabras-exactamente 26- resumían tan certeramente treinta años de relación entre el poder sevillano y Almería.
Es curioso, pero la misma semana que los almerienses dejaron oír su voz de descontento, decepción y hartazgo, la presidenta y el vicepresidente viajaron hasta Almería. Nunca sabremos si fue casualidad o hubo una relación de causalidad. Pero el hecho-las dos visitas en menos de cuarenta horas- es oportuno e interesante. ¿Por qué? Vayamos a ello.
La política española se ha convertido en los últimos años en un permanente ejercicio de escapismo, en una persistente fuga a ninguna parte. Al huracán de voces que demandan medidas que atajen la espiral perversa de descrédito en que ha caído la política, los políticos responden con el silencio, el cinismo o la demagogia, tres comportamientos distintos y un solo objetivo verdadero: engañar a los ciudadanos.
Susana Díaz y Diego Valderas no han cometido esta vez el primer pecado democrático y han dado la cara. Como tituló El País el miércoles-“Díaz intenta acallar las quejas por la falta de un consejero almeriense”- o como tituló El Mundo el jueves- “La presidenta busca el desagravio con Almería tras las críticas a la composición del Gobierno”-, los dos, juntos pero por separado, han venido a dar sus argumentos. Argumentos, muchos de ellos, que no comparto: hoy como ayer la marginación de Almería es una enfermedad crónica  a la que hay que poner remedio o nos obligarán a buscar otras terapias que puedan curar el mal de desdén y agravio que padecemos.
Para rebatir una posición no hay manera mejor que el respeto y la atención. Aprender a escuchar, esa es la clave, cuando se tienen intenciones de avanzar. Es desde esa atención y desde ese respeto desde el que puede preguntársele a Valderas cómo puede sostener que Almería es objeto prioritario por parte del gobierno cuando la consejería de Fomento- ocupada ahora por IU- lleva años sin poner un solo euro para que avancen las obras de la variante de Roquetas o la autovía del Almanzora. Una pregunta que podría ampliarse con otra en la que los interrogantes estuvieran puestos en ¿por qué se equivocan los empresarios manifestando con contundencia sus críticas y planteando opciones que imposibiliten el colonialismo autonómico hasta ahora padecido? ¿Qué es lo que deben hacer? ¿Callar?

Sinceridad Quien no ha callado su opinión sobre las quejas almerienses ha sido Susana Díaz. La presidenta, en un gesto de sinceridad inusual en la política, reconoció el jueves que “comprende” la polémica y la considera “lógica, legítima y natural”. No está de acuerdo con los argumentos de quienes critican- criticamos- la decisión (por lo que desvela de desdén, no por nominalismos), pero su reconocimiento público de comprender la crítica supone aceptar que quienes la hacen están asistidos, al menos, de una parte de razón.
En su obsesión por defender siempre las decisiones de que quien manda –quien da los cargos, vamos- nunca se equivoca, los defensores de guardia del poder que consideraban incompresibles las críticas se habrán visto defraudados. Susana no sólo comprende las críticas sino que las ve razonadas y razonables. No hay nada peor que empeñarse en ser más susanista que Susana; al final siempre caes en la evidencia del ridículo.
Los trabajadores y los empresarios  son los que han llevado esta provincia desde aquel mar de miseria y emigración a esta playa de progreso. Con crisis, claro; con aciertos y errores, por supuesto. Pero ha sido su esfuerzo compartido el que la ha levantado. Por eso tienen, no sólo el derecho, sino la obligación de decir lo que piensan. Es lo que han hecho y no hay que agradecérselo. Han cumplido con su obligación. Sabiendo además que no iban a satisfacer ni a uno ni a otro lado de la trinchera. A los de la orilla izquierda porque el silencio nunca perturba y ellos, con su críticas, lo han roto; a los de la derecha porque la estridencia (contra el contrario, claro) siempre parece poca. Olvidan los dos bandos que el silencio monacal sólo trae pasividad y la trinchera humo y que ninguno de los dos escenarios han procurado nunca ningún beneficio colectivo.

Opinión La presidenta no ha respondido con el silencio. Ha venido y ha dado su opinión. Esta semana ha sido el tiempo de las palabras. Ahora llega el momento de los hechos. Y de ellos y de sus aciertos en las decisiones que están por venir  depende que la llama encendida por la chispa de un agravio irrazonado por irrazonable no acabe incendiando el bosque de una relación entre Sevilla y Almería marcada por la incomodidad compartida.
La respuesta de la Junta a las propuestas que le llegarán desde Almería (desde su partido hasta  Asempal, la Cámara y otros colectivos y personas)supondrá un punto de partida hacia el encuentro o un punto y seguido (otro más) en la pendiente del desencuentro.
Señora presidenta, usted prometió “nuevos tiempos” para Andalucía y para Almería. Cúmplalo. Y no olvide que para esa travesía la crítica razonante es siempre mejor acompañante que el halago interesado.  


Pedro Manuel de La Cruz   [ 22/09/2013 - 20:18 ]
La Voz de Almería

Algo está cambiando en Almería

Algo está cambiando en Almería. Ciertamente es así y desde el Invento Aldaluz los saben. Su estrategia del cordón sanitario hacia los medios de comunicación de la provincia de Almería ha hecho agua.
 Por un lado internet con la web de facebook de Almerienses que no se sienten andaluces esta creciendo como la espuma y repercutiendo esponencialmente sobre la conciencia de la provincia. Como ejemplo de esta repercusión el andalucismo financiado con dinero público en Almería está bastante nervioso.

Y por otro lado en las últimas semanas podemos ver incluso en portada de la Voz de Almeria y Noticias de Almería interesantes noticias y articulos de opinión que en otro tiempo estaba censurado.

A lo largo de los años el 2013 se recordara como un antes y un despues para esta olvidada Almería.


No todo son buenas noticias igual que vemos el posicionamiento de la Voz de Almería. Más importante es el silencio complice de El Almeria y El Ideal hacia todo lo que esta ocurriendo estas ultimas semanas de los sucesivos y reiterados desprecios de la Junta de Andalucia a Almería. Nada nuevo.

Algunos datos de interes sobre la desistegración de la Junta de Andalucia.

A 22 de Septiembre de 2013.

¿Estás a favor de la disolución de la Junta de Andalucía?

El 89 % de los votos emitidos estan a favor de la disosución de la Junta de Andalucía.
El 10 % restante no comparte esta opción.

(En la parte superior izquierda la votación sigue abierta.)
Vota Sí a la disolución de la Junta de Andalucía


¿Apoyaría un Partido Regionalista Almeriense?

84% apoyaria un partido regionalista. Sin embargo este sentimiento de la mayoria silenciosa no se deja ver en nuestros políticos de la tierra.


Almerienses que no se sienten andaluces

En muy pocas horas ya serán más de 2500 personas a las que le gusta no sentirse andaluces. Las casualidades raramente se producen y el hecho de la visita de la presidenta sevillana Susanita y el vicepresidente Valderas con la billetera vacia no es ninguna casualidad. La mayoria silenciosa esta despertando y ellos lo saben.


Orgullosos de no ser andaluces. Recuerdan la canción libertad, libertad, sin ira libertad... Cada vez que nos visitaran estos señores extraños de de la Junta a esta entrañable y despreciada tierra se le podría cantar Libertad, libertad ...


jueves, 5 de septiembre de 2013

Susana Díaz Pacheco I heredera de Al-Andalus

Y de la nada surgio ella. Susana Díaz Pacheco I heredera del Reino de Al-Andalus. Por la gracia de Dios. (Diego Valderas)

Susana Díaz Pacheco I
¿ De que se rie esta gente? ¿De la transparencia pública en Andalucía?


El azote de la corrupción, la que va a liberar a no se quien de la opresión, la salvadora de la juventud, bla, bla, bla. Charlataneria barata de teletienda.

Desde aquí propongo que celebremos una semana de gozo y disfrute en honor a tan increible acontecimiento mundial y por que no tambien planetario ha acontecido ante nuestras mismisimas narices.

Tres hurras por esos políticos que viven y disfrutan a costa de sus vasallos. A toda esa corte que no les importa que salga el Sol por Antequera. (que mejor dicho) Y a todos esos como Diego Valderas que permite las injusticias y se pone al lado de golfos, golfas y rufianes.


Queremos pedir disculpas si alguien se siente molesto por la publicidad de este blog. Queremos que comprendais que No estamos subvencionados por la Junta de Andalucía, como ocurre con el resto de medios de comumicación de la la provincía. Estos enlaces publicitarios es una pequeña gran ayuda para poder continuar con la labor de este humilde blog regionalista almereriese.